Pueblos de Cádiz
Cádiz es una provincia de Andalucía, situada en la parte de Andalucía Occidental. Su capital es la ciudad homónima, que, con 115.439 habitantes, es la ciudad más poblada de la bahía de Cádiz y la tercera de la província, tras Jerez de la Frontera y Algeciras. En total, esta província andaluza tiene 1.178.773 habitantes y una superficie de 7.385 km cuadrados, a lo largo y ancho de los cuales se encuentran los 45 municipios que conforman la província de Cádiz. Por lo que respecta al clima, como ya debes intuir, Cádiz cuenta con uno de los mejores climas de la península ibérica, con temperaturas suaves durante el invierno y calurosas durante el verano, ideales para disfrutar sin complejos de sus playas y pueblos blancos de ensueño.

Si nos fijamos en el relieve y los accidentes geográficos, destacan las estribaciones de los Sistemas Béticos, los montes más altos de toda la Península Ibérica. Entre las sierras que contiene la província, se encuentra la Sierra de Grazalema (también conocida como Sierra de Cádiz), parte de las Serranías de Ronda y los sistemas más bajos sobre los que se asienta el parque natural de los Alcornocales. Es precisamente en la Sierra de Grazalema donde se encuentra el punto más alto de la província, el llamado pico de El Torreón, con 1654 metros de altitud respecto al nivel del mar. De entre los espacios naturales protegidos, destaca el parque natural de la Bahía de Cádiz, la Breña y Marismas del Barbate, el Estrecho, Doñana, y los ya mencionados Los Alcornocales y la Sierra de Grazalema.
En definitiva, Cádiz es una província que destaca por sus contrastes y sus más de 3000 años de historia, que conforman una riqueza paisajística y cultural inigualable a este lugar. Tienes montañas, playas, pueblos y bahías a tiro de piedra ¿qué más puedes pedir?
Así pues, te propongo adentrarte en este artículo para descubrir los lugares y pueblos más bonitos, curiosos y con encanto de la província de Cádiz. Cada uno con sus características únicas y su toque distintivo y original, pero todos con un sello común: el aire, el mar, el sol y el clima mediterráneo, que enamoran tanto a los lugareños como a los turistas o visitantes puntuales. ¡Cádiz es una experiencia única e inolvidable que no te puedes perder! Aprovecha este verano o algún puente largo de otoño, primavera o incluso invierno, para descubrir todo lo que esconde esta preciosa província andaluza. Como dicen allí, la magia habita en cada rincón de Cádiz, ¡solo tienes que acercarte a experimentarla!
Pueblos más bonitos de Cádiz
Cádiz Capital

Como no podía ser de otra manera, empiezo hablando en primer lugar de la capital de dicha província, con la que comparte nombre: Cádiz. Conocida bajo el pseudónimo de “la tacita de plata”, esta es la ciudad más antigua de occidente, ya que fue un asentamiento denicio de fundación tiria denominado “Gadir”, que significa “conjunto amurallado”. De allí deriva el gentilicio de los ciudadanos que habitan esta ciudad: gaditanos y gaditanas. Gadir fue una ciudad volcada al mar y dedicada al comercio, y hoy en día sigue siendo así. La esencia se mantiene inalterable pese a los miles de años que han pasado desde su fundación.
La importancia de Cádiz ha sido siempre elevada respecto a la Península Ibérica, ya que Colón escogió su puerto como punto de partida para emprender su segundo viaje a las Américas. Y, años más tarde, con el declive del puerto de Sevilla, Cádiz ganaría peso en el territorio y se convertiría en un principal punto de flujo de intercambio mercantil con América. De esta etapa de esplendor económico y cultural surgieron los palacios barrocos con sus características torres miradores, que se pueden apreciar hoy en día en dicha ciudad.
De entre los lugares remarcables de esta preciosa ciudad, donde todos y cada uno de sus rincones te sorprenderá, destacó los lugares y monumentos que, bajo mi punto de vista, no te puedes perder pase lo que pase:

- La Catedral: visible desde el mar, llama sobre todo la atención su preciosa cúpula recubierta de azulejos dorados, que encaja a la perfección con la fisonomía gaditana de aires coloniales. Esta catedral, llamada “Santa Cruz sobre el mar” o “Santa Cruz sobre las aguas”, combina estilos barroco y neoclásico, y data del s.XVI, ya que fue construida sobre la ya preexistente catedral gótica que había mandado a construir Alfonso X el Sabio.
- Barrio del Pópulo: se trata del barrio más antiguo de la capital, y por lo tanto te transportará directamente a otra época. Aquí se conservan tres puertas de la primitiva ciudad medieval: Arco del Pópulo, Arco de la Rosa y Arco de los Blancos; además del Teatro Romano y la Iglesia de Santa Cruz, la antigua catedral de esta ciudad.
- Barrio de Santa María: barrio señorial por excelencia, encontrarás numerosos edificios de la época colonial de estilo neoclásico, que dan este aire sofisticado y a la vez de decadencia nostálgica que tanto atrapa a los visitantes.
- Barrio del Mentidero: había sido el centro neurálgico de la ciudad, y conserva el Oratorio de San Felipe Neri, lugar donde se redactó la famosa “Pepa”, la primera constitución española, en las llamadas Cortes de Cádiz de 1812. Lugar emblemático y crucial para la historia de este país.
- Calle Zorrilla: calle de los bares de tapas por excelencia, un ambiente fenomenal, que te conducirá hasta un mirador sobre el mar. Se trata de un espacio verde, los Jardines de la Alameda Apodaca y el Parque Genovés. Desde allí, dando un hermoso paseo, llegarás al puerto de Cádiz, lleno de vida debido a los habituales transatlánticos que vienen del Mediterráneo o del Atlántico como cruceros turísticos.
- Barrio de la Viña: barrio gaditano por excelencia, es el lugar ideal para adentrarte en la gastronomía local: prueba la famosa caballa con piriñaca mientras tomas unos refrescos o unas birras, en un ambiente festivo y amigable. Justo delante, verás la playa de La Caleta, la más representativa de la ciudad y la más conocida, con sus 3 kilómetros de extensión.
Conil de la Frontera

Conil es conocido por ser un pueblo agrícola y pesquero, ya que su puerto tuvo gran importancia durante la época visigoda y romana. Conil limita al norte con Chiclana, y con Vejez de la Frontera al este y el sur, y delante suyo, al oeste, encontramos el precioso Océano Atlántico.
Entre sus edificios y monumentos más atractivos, destacan las murallas medievales de la Puerta de la Villa, que datan del siglo XVI, así como la Torre de Guzmán, de los siglos XIV y XV, que formaba parte del antiguo castillo y es el núcleo alrededor del cual se formó esta población. En la misma plaza del Castillo encontrarás la iglesia parroquial de Santa Catalina y la casa consistorial. Otros edificios destacables serían el hospital de la Misericordia, la ermita de Nuestro Padre Jesús de Nazareno, y el convento de Nuestra Señora de las Virtudes.
A parte de toda esta cultura monumental, Conil es conocido principalmente por ser un perfecto destino para el turismo de sol y playa. Es uno de los pueblos de la comarca con más ambiente, especialmente en los meses de verano, así que si buscas diversión es un lugar ideal. A lo largo de 14 kilómetros de litoral se extienden playas para todos los gustos: de fina arena blanca, de aguas transparentes, equipadas para practicar deportes acuáticos… elige qué te apetece hacer y Conil te lo ofrecerá sin problemas.
Finalmente, es interesante destacar la labor alfarera de esta ciudad, ya que su tradición es una de las más representativas de toda la província de Cádiz. ¡Perfecto sitio para comprar algún souvenir!
Sanlúcar de Barrameda

Este precioso municipio andaluz se enmarca en el margen izquierdo de la desembocadura del río Guadalquivir, frente al parque natural de Doñana. Esta ciudad ha sido declarada Conjunto Histórico, y posee una estructura que divide la ciudad en dos: Barrio Alto y Barrio Bajo.
El Barrio Alto es el núcleo histórico y monumental, de angostas calles, blancas fachadas y palacios señoriales como el de Orleans y Borbón. En cambio, en el Barrio Bajo encontraremos el auditorio de la Merced y las Covachas del siglo XV -que suponen la mejor muestra arquitectónica del gótico en esta ciudad-, las cuales decoran una de las fachadas del Palacio Ducal.
Si vas buscando un sitio donde tapear, el lugar que debes elegir es la plaza Cabildo o Bajo de Guía. Este es el barrio de pescadores, y está lleno de restaurantes y bares en los que probar los famosos langostinos, pescaítos y guisos marineros de la zona.
Además, otra actividad que puedes hacer desde Sanlúcar y que es muy recomendable de hacer con niños, es coger el buque “Real Fernando”, que atraviesa el río Guadalquivir hasta su desembocadura, para llegar a conocer el parque de Doñana.
Arcos de la Frontera

Arcos es la puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos -que abarca hasta 19 municipios de la província de Cádiz-, y está considerado como uno de los pueblos más bellos de toda España. Su fisonomía se debe principalmente a la cultura y arquitectura musulmana, que construyó un pueblo de estrechas y empinadas calles bajo antiguos arcos, que van aproximando al visitante hasta el casco antiguo, declarado Conjunto Histórico.
Es en este casco histórico donde encontrarás joyas monumentales como el castillo de los Duques, que data del siglo XV, la Puerta de Matrera, entre los siglos XI y XIV, y los restos del recinto amurallado, así como varios palacios y casas señoriales, la basílica de Santa María, la iglesia de San Pedro, y numerosos templos, capillas y conventos.
Y, si tienes la oportunidad, te recomiendo vehementemente que vengas a visitar este maravillosos pueblo durante la Semana Santa, ya que este evento está declarado de Interés turístico Nacional, por la calidad de sus imágenes, tradiciones y por el propio entorno urbano y monumental por donde discurren las distintas procesiones. Una experiencia única que vivirás con pasión y emoción, tal y como la viven los propios lugareños.
Caños de Meca

Se le conoce también como el lugar más “hippie” de la costa gaditana, ya que años atrás era el lugar donde acudía todo aquél que buscaba un sitio donde poder sentirse libre. Y es que su entorno natural único y sus arenas paradisíacas conforman el lugar perfecto para desconectar. El nombre de Caños de Meca, por cierto, hace referencia a una fuente de agua de gran calidad que existía en la zona.
La playa de Los Caños de Meca se extiende desde el Cabo de Trafalgar hasta el pie del acantilado de La Breña, y actualmente es una zona clave para el turismo de Barbate. Encontrarás numerosos restaurantes y terrazas que permiten disfrutar del sol, el mar y la playa con una buena comida y sobre el talud, con una perspectiva más elevada que te dará unas espectaculares vistas a la costa gaditana. La longitud media es de 4.750 metros, y las condiciones de baño son de aguas moderadas, por lo que el lugar es apto para todos los públicos, y los niños se lo pasarán en grande jugando con la arena fina de estas playas y el sol de verano.
Chiclana de la Frontera

Su maravilloso entorno natural y las preciosas playas de Chiclana han hecho de este uno de los pueblos más visitados de la província de Cádiz por los turistas. Concretamente, Chiclana es un oasis para el turismo de lujo, ya que hay bastantes urbanizaciones de lujo como la del Novo de Sancti Petri, con puerto deportivo y campos de golf incluídos.
Otro tipo de turismo que aquí se estila mucho es el de salud, gracias a sus famosos balnearios como el de la Fuente Amarga, que data de 1803 y está considerado como uno de los principales centros de salud de España.
Por lo que respecta a los monumentos que debes visitar si vienes a este bonito pueblo, no te puedes perder la iglesia parroquial de estilo neoclásico de San Juan Bautista, la iglesia de Jesús de Nazareno, la iglesia de San Telmo y la ermita de Santa Ana. La torre del Reloj, que data del siglo XVIII, también resulta de gran interés.

Entre las múltiples playas que ofrece Chiclana, tenemos desde las más familiares como la de La Barrosa, pasando por otras más tranquilas y naturales como la de El Puerco y Punta de Piedra, u otras más específicas para practicar deportes, como la playa de Sancti-Petri, perfecta para la práctica de kitesurf.
Zahara de la Sierra

Esta preciosa villa está enmarcada en el interior del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, y ha sido declarada Conjunto Histórico. Este lugar fue fundado ya en la época musulmana, y a través de sus calles y monumentos podrás ver la historia de Andalucía: desde la época musulmana, pasando por la medieval con restos como el castillo, que data del siglo XIII, o la muralla.
Al estar situada en plena ladera de la montaña, la forma que adopta esta villa es un tanto peculiar. Sus calles están dispuestas en distintos niveles de altitud, ya que se tienen que escalonar para adaptarse a las subidas y bajadas del relieve geológico. Del casco urbano, destacan la iglesia de Santa María de la Mesa, la capilla de San Juan de Letrán, la Torre del Reloj, y el bonito puente de los Palominos.
Y eso no es todo. En su interior, este lugar guarda un secreto magnífico: el embalse de Zahara-El Gastor, que se convierte en la playa particular de Zahara de la Sierra y ofrece múltiples opciones para practicar deportes acuáticos.
Medina Sidonia

El pasado se entremezcla con el presente a través de las calles de Medina Sidonia, un enclave único en toda Andalucía. Situada a 300 metros de altitud, en la cima del cerro del Castillo, por sus terrenos pasaron los fenicios (que fueron los fundadores de este precioso pueblo), luego los romanos, y más tarde se convirtió en capital de la corona musulmana de Sidonia. Más tarde, a mediados del siglo XV, pasó a formar parte del Señorío de los Duques de Medina Sidonia.
Así pues, se ha acabado convirtiendo en un Conjunto Histórico que ha ganado el Premio al Embellecimiento de los Pueblos Andaluces. De entre su belleza arquitectónica resalta la Ermita de los Santos Mártires (el ejemplo de arte visigodo más antiguo de toda Andalucía), las ruinas del castillo medieval, que fue edificado encima del antiguo alcázar muslmán, y el castillo de Torrestrella, ambos de los siglos XII-XIV.
Además, esta villa posee Denominación de orígen propia, llamado el alfajor de Medina, gracias a un dulce de orígen árabe elaborado a través de técnicas tradicionales y que forma una masa con forma de canutillo, con un sabor que recuerda a una mezcla entre frutos secos y miel. Está riquísimo, y, si vienes a Medina Sidonia,¡no te puedes ir sin probarlo!
El Puerto de Santa María

Este bonito pueblo andaluz bebe de las aguas de la desembocadura del río Guadalete, haciendo de este un lugar luminoso y abierto. Quien ha dado nombre y fama a este pueblo es Rafael Alberti, uno de los autores más conocidos de la Generación del 27. Por este motivo, la Fundación Rafael Alberti que aquí se halla es un lugar indispensable para el reconocimiento de su obra literaria y su legado.
Si hablamos de otros lugares emblemáticos de la ciudad, vale la pena fijarse en el castillo de San Marcos, perteneciente a la época del medievo, ya que se usó durante los siglo X y XIV; el monasterio de la Victoria y la iglesia Mayor Prioral (ambos de estilo gótico).
El Puerto de Santa María es perfecto para disfrutar del ambiente marítimo que se respira. Todas sus playas – Levante Los Toruños, Valdelagrana, La Puntilla, Caleta de Agua, Santa Catalina y Fuentebravía- son ideales para realizar distintas actividades náuticas, y además este pueblo cuenta con sus famosas bodegas donde maduran los caldos que acompañan a los suculentos platos de pescado y marisco,, típicos de la gastronomía local. ¡No te puedes ir sin que tu paladar pruebe estos increíbles manjares!
Setenil de las Bodegas

El paisaje y la idiosincrasia de sus calles y casas, hacen de Setenil uno de los mejores pueblos para conocer la Sierra de Cádiz. Las casas están repartidas por distintos niveles de altura: unas encima de las rocas, otras por debajo… dando lugar a rincones mágicos como las calles de la Cueva de la Sombra y de las Cuevas del Sol.
Este pueblo tiene un origen medieval. De hecho, el castillo que preside la localidad data de los siglos XIV y XV, del cual se conserva aún la Torre del Homenaje y un aljibe. El patrimonio de este lugar se completa con la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, la antigua Casa Consistorial, y las ermitas de Nuestra Señora del Carmen y San Sebastián.
Eso sí, lo mejor de este lugar, sin duda alguna, son sus vistas. La Sierra de Cadiz y toda su naturaleza te acogerán y te conquistarán desde el primer momento, dejando la posibilidad, en caso que te guste, de hacer algunas excursiones montañistas por la zona. Pero si es en pleno verano, piénsatelo dos veces, ¡ya que el sol pica fuerte y hay que ir bien equipado para sobrevivir a tanto sol!
Vejer de la Frontera

La estampa de este maravilloso pueblo es de postal. Único y cautivador. Así es este pueblo que ha sido declarado Conjunto Histórico y ha sido galardonado con el Premio Nacional de Embellecimiento, además de formar parte de la Red de Pueblos más bonitos de España. Vejer se ubica en lo alto de una colina, y por sus pies pasa el río Barbate.
Lo mejor que puedes hacer si vas a visitar Vejer de la Frontera es perderte paseando por sus laberínticas calles y dejarte llevar a otro tiempo. También vale la pena destacar sus molinos de viento y el museo de las artes populares.
Además, si aprovechas para quedarte a comer en este pueblo, debes probar el lomo en manteca, típico de su gastronomía local, y los postres importados desde la hermana ciudad de Chaouen tampoco tienen desperdicio alguno.
Y a tan solo 9 kilómetros del núcleo urbano de Vejer podrás encontrar una de las playas más conocidas del litoral gaditano: la playa de El Palmar. Ha ganado su fama gracias a su fina y dorada arena, que contrasta con la claridad de sus aguas, y todo enmarcado en un entorno natural único y precioso. Además, en esta playa hay bastantes corrientes de viento, por lo que, si eres aficionado al surf o te apetece adentrarte en este mundo, este es el lugar perfecto para hacerlo.
Alcalá de los Gazules

Este pueblo ha sido también declarado Conjunto Histórico, ya que sus calles empinadas que desembocan en estas amplias y luminosa plazas, tienen una magia muy especial.
Alcalá de los Gazules es el punto perfecto de partida para adentrarse al parque natural de los Alcornocales, lugar idóneo para los amantes del turismo de montaña, ya que se pueden hacer varias rutas senderistas, así como practicar escalada, piragüismo, cicloturismo, y hasta paseos en caballo.
De las fortificaciones medievales, el pueblo conserva todavía el torreón del castillo, que data de los siglos XII al XVI, algunos lienzos de la muralla, y la Puerta de la Villa. Es igualmente interesante visitar la plaza de San Jorge, también conocida como Plaza Alta, donde verás la Iglesia mayor parroquial de San Jorge y la Casa del Cabildo. Otros lugares de interés que esconde este lugar serían las fuentes de orígen ñarabe, el pozo de Arriba, el de Enmedio y el de Abajo, el convento de Santa Clara y el de Santo Domingo, y el Santuario de Nuestra Señora de los Santos.
Ruta de los Pueblos de Cadiz

Ya para acabar este artículo sobre sitios de la provincia de Cádiz que no te puedes perder, quería hablarte de la famosa ruta de los pueblos blancos de Cádiz. Una ruta obligatoria para todos los turistas que quieran conocer el Cádiz más auténtico y conmovedor.
Esta ruta abarca un total de 19 municipios, que son: Arcos de la Frontera, Bornos, Espera, Villamartín, Algodonales, El Gastor, Olvera, Torre Alháquime, Setenil de las Bodegas, Alcalá del Valle, Prado del Rey, El Bosque , Ubrique, Benaocaz, Villaluenga del Rosario, Grazalema, Benamahoma, Vejer de la Frontera y Zahara de la Sierra (sobre algunos de los cuales ya te he hablado).
La verdad es que una muy buena idea si estás pasando unos días en la província de Cádiz es planificar una road trip de un día o dos a través de estos pueblos, para captar esta belleza tan singular y magnética que tienen las casas blancas, los tejados rojos, el cielo azul y las montañas verdes de su alrededor. Y es que todos estos pueblos están localizados en la Sierra de Grazalema, que ha sido declarada reserva de la biosfera por la UNESCO, por lo que tienes garantía de calidad.
El punto en común de todos estos pueblos, además de su localización y de sus fachadas blancas, es que todos son de orígen árabe, por lo que conservan una idiosincrasia muy suya y particular, que enlaza el pasado árabe de Andalucía (llamado Al-Andalus) con el presente.
Algo interesante que creo que vale la pena contar es el origen del color blanco de todas las fachadas de estos pueblos. El por qué lo encontramos como parte de una tradición de origen romano, aunque este hecho se popularizó durante el siglo XIX, cuando las autoridades pidieron explícitamente a la población que pintara las paredes de las casas con cal para evitar la propagación de epidemias y enfermedades.