Cova tallada
Justo en el límite del término de Dénia, en el valenciano municipio de Xabia, en Alicante, se encuentra esta famosa cueva, que forma parte de la Reserva Natural del Cabo de Sant Antoni, a los pies del macizo del Montgó. El Montgó es una montaña de 753 metros de altitud, que discurre en paralelo al litoral del Mediterráneo, en una extensión total de poco más de 2.000 hectáreas. Este paraje fue declarado Parque Natural del Montgó por la Generalitat Valenciana el 30 de marzo de 1987.

Cova Tallada, también conocida como Cova Tallà, es una cueva situada al nivel del mar, que tiene una parte natural y otra artificial, derivada de la extracción de piedra tosca de su interior. La verdad es que muy probablemente te suene familiar el nombre de Cova Tallada, y no es de extrañar. Su espectacularidad no deja a nadie indiferente, y es por esto que se ha convertido en un gran atractivo turístico de esta zona alicantina. La cueva en cuestión cuenta con diferentes y grandes salas de hasta 40 metros de altura, además de un pequeño lago -o piscina, depende de como se mire- en el que penetra el agua del mar, y resulta un espectáculo de la naturaleza fascinante. Básicamente, un lugar repleto de historia y belleza, donde sentirás que has viajado al mismísimo centro de la Tierra.
Además, es interesante saber que, en el interior de la cueva, se han encontrado dos candiles (es decir, lámparas de aceite), datados del siglo XI-XII, hecho que indica que este lugar podría haber sido ocupada o visitada en época andalusí, justo antes de la conquista cristiana.

También en su interior, encontrarás hasta cuatro pilas -o marmitas- que almacenan diferentes goteos de agua dulce, procedentes de filtraciones en los estratos superiores. Además, existe una curiosa inscripción, ahora ya muy deteriorada, que está grabada en la roca, y que dice: “PHILIPUS III HISP REX CAVERNAM HANC PENETRAVIT AN MDXCIX”, que, en castellano, vendría a significar: “Felipe III, rey de España, entró en esta cueva en el año 1599”.
En una época más moderna, algunos relatos hablan de la utilización de la Cova Tallada como un escondrijo para submarinos durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo llegar a Cova Tallada?

Como he explicado antes, Cova Tallada se encuentra dentro del término municipal de Xàbia (en castellano Jávea) pero está a muy poca distancia de Dénia, una importante ciudad alicantina. De hecho, antaño esta cueva estuvo “compartida” por ambos municipios, según relata un documento que data del año 1848 y que está firmado por ambos ayuntamientos. En dicho documento se acordaba que “la cueva Tallada donde principia la línea divisoria sea común a ambos vecindarios y la jurisdicción de la misma preventivamente a las autoridades de dichas poblaciones”.
Ahora sí, centrándonos en cómo llegar hasta Cova Tallada, debes saber que, inevitablemente, tendrás que caminar, ya que no hay acceso directo en coche hasta la misma cueva. La opción más sencilla para acceder a la cueva consiste en llegar por carretera hasta Les Rotes, en Dénia. Una vez allí, empieza una excursión a pie hasta la gruta.
El parking de esta zona acostumbra a estar lleno, por eso te recomiendo llegar pronto si acudes a Cova Tallada en época turística. Si pese a todo no encuentras aparcamiento en Les Rotes, vés al parking público que hay a 500 metros de la ruta. Desde el punto donde dejarás el coche, debes tomar la Calle Vía Láctea y ascender una cuesta. Al final de la calle ya verás el control de acceso a la Cova Tallada, que nos indica el punto de inicio del sendero.
Otra opción es llegar desde el Cabo de Sant Antoni, situado en Jávea, aunque en este caso la ruta a pie es ligeramente más larga que la anterior. Eso sí, recuerda que en temporada alta -del 15 de junio al 30 de septiembre- solo está habilitado el acceso desde la senda de Les Rotes, y que, además, desde 2019, es necesario reservar previamente por vía telemática. Esta reserva se hace a través del portal web de parque natural, y si estás interesado lo puedes hacer a través de este enlace. Esta reserva previa tiene la función de regular el turismo de la zona y poder preservar en mejores condiciones el Parque Natural, salvándose de una excesiva masificación. Por último, ten en cuenta que no es posible realizar la reserva con más de 10 días de antelación, y que el tiquet que recibirás, te otorga un tiempo máximo de 1 hora y 30 minutos para visitar esta preciosa cueva.

Otra opción que conquistará a los más pequeños de la casa es la posibilidad de acceder a la cueva mediante una excursión con kayak hasta allí. Eso sí, debido a la gran afluencia turística a esta zona, desde 2019 se restringe la entrada a un número limitado de personas, de la misma forma que, como he explicado, se restringe también a los excursionistas su entrada. En el caso del kayak, también necesitarás hacer una reserva previa a través de internet.
¿Qué ver en Cova Tallada? Ruta y sitios clave

Para visitar Cova Tallada hay que ir bien equipado y llevar el calzado adecuado (te detallo más adelante qué recomiendo que lleves para ir totalmente preparado para la acción), pero igualmente es un recorrido muy asequible y no hace falta que seas ningún experto en excursionismo ni que seas una persona muy acostumbrada a caminar para hacer esta ruta.
Eso sí, recuerda llevar linternas u otro medio de iluminación para la parte más profunda de esta cueva. Y, cuando estés allí, si permaneces en silencio, podrás escuchar un goteo de agua, proveniente de diferentes filtraciones que son recogidas mediante piletas de piedra.
Ahora si, adentrándonos en materia y en la ruta que nos interesa, debes saber que tiene una dificultad media (ya que hay algunas partes donde el terreno es ligeramente irregular), que es una ruta lineal (de ida y vuelta, en total, unos 4 kilómetros de distancia total), y con un desnivel de más de 200 metros, aproximadamente. En total, se suelen tardar entre 2 y 3 horas en hacer todo el recorrido (ida y vuelta incluidas). Además, se recomienda no hacer la ruta con niños y niñas menores de 8 años.
El inicio de la ruta por esta reserva marina empieza en la zona de Les Rotes, a las afueras de Denia. Desde allí, debes seguir el sinuoso sendero que, siempre al lado del mar, te llevarás hasta dicha cueva. De hecho, esta parte del recorrido transcurre por la meseta litoral, ya que es la prolongación del Parque Natural del Canigó. Por esta razón, hay el mismo karst, igual de incómodo para caminar sobre él, exigiendo un calzado adecuado para la ocasión.

Esta primera parte del trayecto, que dura poco más de un kilómetro, tardarás unos 30 o 45 minutos en hacerla. Ten en cuenta que, si el día anterior ha llovido y por lo tanto el terreno está mojado, la roca se vuelve especialmente resbaladiza. Por lo tanto, ¡ándate con ojo, sobre todo si vas con niños pequeños!
Más adelante, tocará bajar unos empinados escalones de madera y, tras cruzar largos pasadizos delimitados por un séquito de preciosos pinos, palmitos y otros arbustos (después del incendio que ocurrió en esta zona en 2014, la vegetación de esta parte quedó un poco debilitada), llegarás por fin a la entrada de la cueva.
Para entrar definitivamente a la roca en cuestión, debes bordear un pequeño tramo del acantilado, prácticamente a ras del mar. Eso sí, ten en cuenta que la maniobra de entrada y salida propiamente a la cueva solo se puede hacer cuando el oleaje lo permita.
Una vez dentro, puedes dejar tus cosas por allí y aprovechar para comer y descansar gracias a la sombra y frescor natural que desprende este lugar, a la vez que observas la belleza y espectacularidad de este rincón tan fascinante de la Costa Blanca. Además, tienes la opción de seguir explorando, adentrándote en las cuevas secundarias que hay dentro de la cueva principal, desde donde podrás observar las marcas de cómo se extraía la piedra tosca años atrás.
Lo más interesante de todo es recorrer la cantera y ver las curiosas formas que adoptaron las rocas después de la extracción de la piedra, así como observar las cuatro pilas que almacenan agua dulce procedente de las filtraciones.

Desde fuera, la cueva ofrece unas vistas y un paisaje espectacular. Si el mar está en calma, puedes aprovechar para hacer snorkel, y así disfrutar de la gran variedad de peces que hay por la zona, e incluso algún que otro animal marino, como el pulpo. Además, otra opción es ir nadando hasta el islote que hay en frente de la Cova Tallada, y aprovechar al llegar allí para relajarse y tomar el sol. Ah, y ¡ojo también con las medusas!
Torre del Gerro
De camino a la cueva, puedes aprovechar para hacer una parada técnica y observar la magnífica Torre del Gerro, situada en lo alto de los acantilados. La torre recibe este nombre debido a su forma de jarrón. Este torreón defensivo fue construido en el siglo XVI para prevenir los ataques de piratas berberiscos, que solían atemorizar a los habitantes de las poblaciones costeras en la época posterior a la expulsión de los moriscos del Reino de Valencia.
De hecho, esta torre formaba parte de una red de torres de vigilancia que se construyeron alrededor de los siglos XVI y XVII. Otra de estas torres de vigía era la famosa Torre del Cap d’Or de Moraira. La Torre del Gerro, no obstante, goza de una singularidad curiosa dentro de esta red de torres: tiene planta circular y un cuerpo troncocónico, donde se pueden observar dos partes bien diferenciadas. Además, destaca en sus muros la presencia del escudo de armas de Carlos V.
Castillo de Dénia
Aprovechando tu excursión por la Cova Tallada, debes también visitar otras interesantes edificaciones de la zona, como la Torre de Gerro, que he explicado justo en el anterior párrafo, o el famoso castillo de Dénia.
Este sobre mira el mar Mediterráneo y la ciudad que le alberga: justo a su falda hay la parte más antigua de Dénia, y, debajo, el puerto. Este castillo, que fue construido entre los siglos XI y XII, fue construido por los árabes, en su paso por la península ibérica. Desde 1952, el ayuntamiento de dicha ciudad lo adquirió, y recientemente ha sido rehabilitado para poderlo abrir al público.
Así, se ha convertido hoy en día en uno de los símbolos de la ciudad y uno de sus principales reclamos turísticos. Además, contiene el Museo Arqueológico, el testimonio más importante de la historia local; y en el mes de agosto cada año se celebran una serie de conciertos bajo la etiqueta de “Música al Castell”.
Para visitar el castillo de Denia, la entrada cuesta 3 euros a los adultos, 1 a los niños (hasta 16 años), y 2 a los pensionistas, jubilados y estudiantes. Por lo que respecta al Museo Arqueológico, la entrada es gratuita para todos los públicos. Si estás interesado, consulta los horarios de entrada a dichos edificios a través de esta web.
Recomendaciones, avisos y consejos para la ruta
Como estamos hablando de un espacio protegido y que requiere de especial atención y protección al ser un Parque Natural, te dejo algunos consejos y advertencias tanto sobre el correcto trato al lugar, como del material necesario para poder realizar esta excursión senderista en las mejores condiciones.
- Debes protegerte del sol con crema solar, gorra y gafas de sol, ya que, sobretodo en verano, el clima de la costa valenciana puede jugar en tu contra si no vas bien equipado
- Lleva abundante agua u otras bebidas, para mantenerte constantemente hidratado
- Es buena idea llevar también tu propia comida, o ni que sea algo de picar, para reponer fuerzas de tanto en tanto e ir recuperando la energía gastada a lo largo de la ruta senderista
- Recuerda, como he reiterado a lo largo del post, lleva un calzado de montaña y adecuado para caminar por encima de rocas
- En esta línea, si vas a querer meterte en el mar y andar por las piedras, es buena idea llevar calzado adaptado para la ocasión, tipo cangrejeras o escarpines
- Si te interesa descubrir el interior de la cueva, es buena idea llevarte una linterna frontal para no perderte detalle y avanzar cómodamente
- Si eres un aventurero y te atreves a hacer snorkel, no te olvides las gafas de bucear, el tubo y las aletas
- La cámara de fotos, si quieres tener bonitos recuerdos de este día o quieres presumir delante de tus seguidores en Instagram, es imprescindible
- No dejes restos de basura u otros desechos por allí: debes respetar el lugar y dejarlo todo como lo habías encontrado antes de venir. ¡La naturaleza hay que cuidarla, y más aún cuando te encuentras en una reserva marina como es el caso!
- Atención: la zona con más dificultades de la ruta es el acceso a la cueva: las rocas están húmedas y pulidas, y resultan resbaladizas. ¡Vés con especial cuidado en este punto!
- Peligro: una vez en la cueva, existen caídas a distinto nivel y zonas potencialmente peligrosas para niños, y también adultos. Presta atención, no sería la primera vez que se produce un rescate en helicóptero en la zona
- No entres a la cueva en un día en que haya temporal marítimo. Por eso, es recomendable consultar el tiempo antes de emprender esta excursión a la Cova Tallada.
Espero que os haya gustado el post de la cova tallada, cualquier cosa podéis dejar los comentarios.