Cascada de peñaladros
La cascada de Peñaladros, situada en el Valle de Mena, casi en el límite con las provincias vascas de Álava y Vizcaya, es uno de los rincones naturales más preciosos de todo Burgos. El Valle de Mena es el nombre que recibe este municipio de montaña, enclavado en una zona paisajística exuberante y llena de vida, y que comprende un total de 59 pueblos o entidades singulares y 126 núcleos de población, de las que Villasana de Mena se erige como su capital.

Así pues, hoy vengo a hablar de este espectacular salto de agua de 13 metros de caída y su espectacular entorno natural. Una cascada que tiene mucho encanto ya que no es especialmente conocida y podrás disfrutar de una tranquila caminata en familia hasta llegar aquí. Sus aguas provienen del río San Miguel y, de hecho, si después de visitar esta cascada te quedás con ganas de ver más, este mismo río acaba formando más adelante unos impresionantes saltos de agua de 200 metros de caída que se conocen bajo el nombre de cascadas de San Miguel, y que son maravillosas de ver, especialmente en época de lluvias o deshielo.

Eso sí, mientras que para acceder a estas cascadas de San Miguel la dificultad de la caminata es elevada, para llegar a la cascada de Peñaladros la ruta a seguir es muy fácil y asequible para todos los públicos, por lo que es un plan ideal para hacer en familia, amigos o pareja, aunque no seáis expertos en senderismo. Lo único necesario e imprescindible para esta excursión son las ganas de fascinarse por la naturaleza y…¡a disfrutar!
Excursión a la cascada de Peñaladros

La cascada de Peñaladros se encuentra a unos 500 metros de la localidad de Cozuela, que a su vez pertenece a una de las siete localidades que agrupa el Valle de Angulo, una entidad local menor de Burgos que forma parte de la comarca de las Merindades; y que, como he mencionado antes, es parte del Valle de Mena.

Antes comentaba que esta cascada nos permite hacer una ruta senderista muy asequible para todo el mundo, y es que son tan solo 200 metros de caminata que empiezan a pie de carretera y que tienen una dificultad técnica baja. Para llegar hasta la cascada en cuestión, por lo tanto, primero deberás llegar hasta la localidad de Cozuela. Si sales desde la capital de Burgos, hay aproximadamente una hora y media de trayecto en coche, que se puede hacer o por la AP-1, o bien por la BU-550, aunque por esta carretera vas a tardar más: casi dos horas. Ahora bien, si vas desde Bilbao, tienes tan solo 40 minutos de trayecto en coche.

Una vez llegues a la pequeña localidad de Cozuela, cuentas con dos opciones para acceder a la cascada en cuestión. Por un lado, tienes la opción de tomar el camino que sale a la izquierda de la carretera que emerge cuando dejas atrás el caserío. A través de este camino gozarás de unas vistas panorámicas magníficas. Por otro lado, la segunda opción que tienes es llegar hasta la cascada a través del camino que recorre el margen izquierdo del río San Miguel.

Después de una breve caminata de fácil dificultad, llegarás por fin a ver una de las cascadas más bonitas de Burgos, que te dejará alucinado no solo por los 13’5 metros de caída, sino por la vegetación y el paisaje que la rodea. Lo bueno de esta cascada es que tiene agua todo el año, y además forma un perfecto pozo de aguas esmeralda y limpias que invitan al baño y/o a chapotear un poco por allí. Si vas con niños les va a encantar refrescarse en esta cascada, especialmente si es verano y pica el sol. Una vez explorado el lugar y cuando hayas hecho todas la fotos necesarias para guardar un precioso recuerdo de este día, antes de marcharte puedes aprovechar para hacer un picnic y comer unos bocatas o la típica tortilla de patatas casera, rodeados de una espléndida y frondosa naturaleza que cautiva a todos los turistas y visitantes de la zona.

Otras excursiones por la zona de la cascada de peñaladros

La zona del norte de la província de Burgos es muy rica en paisajes y presenta una vegetación frondosa y exuberante que cautiva a todos los visitantes a primera vista. Así pues, hay una gran variedad de rutas que puedes hacer por estas montañas, ya seas vecino de la zona, o simplemente quieras aprovechar al máximo tus fines de semana o algunas vacaciones de verano para ir a explorar toda esta zona y entrar en contacto con lo mejor de la naturaleza. Por esta razón, te traigo una recopilación de algunas rutas o excursiones que puedes planear para hacer en familia, con amigos o en pareja y pasar unas jornadas agradables y distintas rodeados de naturaleza. Aptas para todos los públicos, y para todos los gustos. ¡Sólo tienes que lanzarte a explorar!

Cascadas de Irús
A tan solo 42 minutos en coche de la cascada de Peñaladros, se encuentra un conjunto de pequeñas cascadas, las llamadas cascadas de Irús. Estas también se encuentran en el norte de la província de Burgos, en el Valle de Mena. El lugar en cuestión cuenta con dos cascadas a las que se llega por un camino de aproximadamente un kilómetro de longitud. Este trayecto empieza en la iglesia de San Millán, en la localidad de Irús, y el trayecto coincide con el que antaño fue una calzada romana. La verdad es que la ruta es preciosa y no tiene desperdicio alguno.
El recorrido empieza dejando el coche en la misma localidad e Irús, y va remontando el río Hijuela hasta llegar a la parte de los saltos de agua. La ruta en cuestión empieza por la parte de la izquierda de la torre de la iglesia del pueblo, tras pasar por un pequeño parque con mesas y una fuente. Después de cruzar un arroyo, se enfila por una estrecha calle que te llevará hasta una casa blanca. Nada más pasarla, verás una estaca y una marca amarilla que te indicarán el camino a seguir. Unos metros más adelante, verás ante tus ojos la iglesia parroquial fortificada de San Millán de Irús, que data de finales del siglo XV, con su cementerio y su capilla detrás.
Ahora debes seguir el camino que hay tras pasar una cancela de alambre, manteniendo el bonito río Hijuela a nuestra derecha. Al cabo de un rato de caminar, por fin, llegarás al primer salto de agua. Y puedes aprovechar para tomar algunas fotos, descansar un poco tomando agua o un poco de comida, y admirar el maravilloso paisaje y la vegetación que te rodea. Un poco más adelante, se encuentra el otro salto de agua, que es más conocido y que lleva el nombre del pueblo.
Lo mejor que puedes hacer es disfrutar de la zona, del agua y de las vistas haciendo fotos o comiendo en familia. Es un plan ideal antes de volver a dar marcha atrás y regresar al punto de partida de la excursión. En todo caso, recuerda que desde allí, si quieres, puedes seguir el camino y llegar hasta la localidad de Arceo.
Cascada del Peñón
Muy cerca de las cascadas de Irús, en su paso por la comarca de Las Merindades, el río Jerea nos deja otro precioso enclave paisajístico: la cascada del Peñón. De allí, se llega al pueblo del Valle de Tobalina a través de las vistas y la visita a la espectacular cascada de 100 metros de frente y 20 metros de caída del Peñón. Realmente espectacular. Y aún más en época de deshielo o abundantes lluvias, cuando el caudal es mayor. En verano, este lugar gana popularidad como piscina natural donde pasar un día diferente y refrescante, rodeados de naturaleza pura.
También dentro de un radio de un kilómetro aproximadamente, encontrarás el nacimiento del río Cadagua, donde podrás observar una sucesión de pequeñas y divertidas chorreras que conforman el inicio de esta ruta. El río en cuestión nace en la cueva de la Cencerrona, en pleno valle de Mena, y el trayecto a pie para llegar hasta allí es muy asequible y corto: tan solo 15 minutos caminando a través de un camino bien señalizado y entendedor. Apto para toda la familia.
En todo caso, si quieres saber más acerca de esta ruta a la cascada del Peñón y la laguna del Tobalina, en la localidad conocida como Pedrosa de Tobalina, entra en este artículo de mi blog, ¡donde te explico todos los detalles y secretos de esta zona! Y es que la ocasión no tiene desperdicio, porque a la altura de la ermita de Nuestra Señora de la Hoz y del Humilladero del Santo Cristo, verás el inicio del paseo que te llevará a través de las tres espectaculares cascadas. Una experiencia inolvidable y que no presenta ninguna dificultad, por lo que es altamente recomendable de hacer en familia.
Cascada de la Teja
A 25 minutos en coche de la cascada de Peñaladros, se encuentra este otro enclave paisajístico de cuento: la cascada de la Teja. De hecho, en este caso ya hacemos un cambio de provincia y pasamos de Burgos a Álava, ya que esta cascada pertenece al municipio de Artziniega, que limita con los municipios del Valle de Mena, Gordexola y Aiara.
Esta cascada presenta una caída de salto de agua de 4 metros, por lo que algunos adultos o jóvenes aventurados siempre optan por lanzarse al agua desde las alturas. Si vas con niños pequeños, te recomiendo que vayas con cuidado y que se bañen en las frescas aguas de esta cascada desde su orilla, para evitar peligros innecesarios.
Además, puedes aprovechar para visitar el precioso pueblo medieval de Artziniega, que ofrece a los turistas y visitantes uno de los núcleos urbanos más llamativos de toda Euskadi gracias a sus casas-torres, sus palacios blasonados y sus calles adoquinadas. De hecho, este casco medieval fue declarado Conjunto Monumental en 1995.
Y es justo desde el mismo pueblo que sale el agradable paseo a través de la naturaleza que te llevará a la presa de la cascada de la Teja (también conocida por los lugareños como cascada de Artziniega). Una vez estés en la presa, podrás gozar de las 3 cascadas de la zona y de la tranquilidad y buen ambiente que se respira, rodeado de un encanto especial. Lo mejor que puedes hacer para exprimir al máximo el breve y sencillo paseo del casco histórico hasta la cascada, es seguir el curso del río, ya que el lecho del cauce te sorprenderá con formas curiosas y divertidas. Una ruta a pie entretenida, tranquila y para todos los públicos: ¡No se puede pedir más!
Conjunto Monumental de Quejana
A tan solo 11 kilómetros del pueblo de Artziniega, encontrarás la casa de D. Pedro Lopez de Ayala, uno de los personajes de la Edad Media más destacados de la zona vasca de Araba. Así pues, este lugar se convirtió en el hogar de este poeta y diplomático vasco, y fue declarado en el año 2002 Bien Cultural, debido a su gran valor histórico. Actualmente, este conjunto está formado por el convento, el palacio, la iglesia y el torrejón, y sirve para ilustrar a la perfección el modelo de arquitectura civil de esa época. Por esta razón, si estás por la zona, es visita obligatoria destinar unas horas de tu jornada a visitar este bonito conjunto monumental de Quejana. Te enamorará desde el primer minuto.
Salto del Nervión
Seguimos en la província de Álava, muy cerca de Artziniega, para presentarte el Salto del Nervión. No te lo puedes perder de ninguna manera, ya que representa el salto de agua más grande de la península Ibérica. Este es un lugar idóneo para todo tipo de perfiles turísticos: hay muchas y diversas rutas disponibles (de las más sencillas a las más complejas para expertos), y además cuenta con un parking donde poder aparcar y regresar a tu vehículo en cuanto te canses de explorar.
Sea como sea, lo cierto es que los más de 270 metros de caída libre en los que el agua se difumina hasta chocar con la roca de la montaña, no dejan a nadie indiferente. Y si acudes a este lugar en plena época de lluvias o de deshielo, el espectáculo es aún más espectacular, valga la redundancia.
Eso sí, para situarte en el mapa, debes tener en cuenta que el Salto del Nervión está ubicado en medio de dos provincias: Álava y Burgos. De un lado, está el Monumento natural Monte Santiago, que se ubica en Burgos (Castilla y León), pero la mayoría de kilómetros de las rutas de este entorno salen de los municipios de Orduña (en Bizkaia) y Amurrio (Araba).
Ya lo sabes, si eres un amante de la naturaleza y te encanta hacer rutas excursionistas, éste se convertirá, sin duda alguna, en uno de tus lugares favoritos de toda la península para explorar y conectar con la naturaleza a través de largas y bonitas caminatas. El paisaje y la naturaleza que ofrece la zona no tienen desperdicio alguno. ¡Lánzate a explorar!