Aveiro, la Venecia portuguesa

Para muchos conocida como “La Venecia de Portugal”, Aveiro es una preciosa ciudad del centro – norte de Portugal que se caracteriza por sus canales y sus casitas de colores la cuales se encuentran un poco alejadas del centro, en Costa Nova. El particular atractivo de esta ciudad ha hecho que en los últimos años se haya convertido un destino turístico muy codiciado, que compite al lado de ciudades tan importantes como Coimbra -situada a menos de 55 kilómetros- y Oporto, que se encuentra también relativamente cerca de Aveiro. 

Esta Venecia portuguesa tiene un total de casi 80.000 habitantes repartidos en 14 freguesias, que vendrían a ser las divisiones administrativas en las que se organiza un municipio, en una extensión territorial que abarca casi 200 kilómetros cuadrados. Concretamente, una de las zonas más famosas es el barrio viejo, que recibe el nombre de “Beira Mar”, y donde se conservan las tradicionales casas y los almacenes de sal de la ría. Los azulejos son otro de los sellos distintivos de la ciudad, y prácticamente se puede leer su historia a través de estos. De hecho, están presentes en toda la arquitectura Aveirense: desde las antiguas casas de pescadores, hasta los modernos edificios, pasando por teatros, catedral, iglesias, museos, y edificios oficiales, entre otros. 

Eso sí, lo que más me llamó la atención de esta ciudad es el contraste que se establece entre la atmósfera antigua que impregna las calles y la modernidad y vitalidad que ha irrumpido gracias a la vida universitaria que alberga. De esta curiosa mezcla nace una ciudad perfecta para visitar a lo largo del año, sea la época que sea. 

La verdad es que para mí no hay un momento mejor que otro para viajar y descubrir nuevos sitios. Aun así, debes tener en cuenta que a mediados de julio se celebra en Aveiro el Festival de los Canales, el cual suele durar varios días en los que las calles de la ciudad se llenas de vida y de actividades que incluyen espectáculos al aire libre, conciertos, e incluso un desfile de carrozas a través de los canales. Por este motivo, viajar en julio a Aveiro es una muy buena opción, ya que el ambiente será espectacular. Además, puedes aprovechar el sol y el bune tiempo para acudir un día a las preciosas playas de Costa Nova. Eso sí, si prefieres la calma y odias las aglomeraciones, mejor visitalo en otro momento del año. 

Además, no se le debe restar protagonismo a la ría de Aveiro. Esta es considerada una de las más importantes y hermosas de Portugal, y se extiende de forma paralela al mar, es decir, al Océano Atlántico, a lo largo de 47 kilómetros. 

Antes de enseñarte qué ver, cómo y en cuanto tiempo en Aveiro, es importante situar históricamente esta ciudad. La primera referencia material que se conversa de este lugar data del 26 de enero de 959, refiriéndose a Aveiro como “Suis terras in Alauario et Salinas”. Y aunque las primeras referencias a la ciudad explícitamente datan del siglo X, no fue hasta trescientos años más tarde, en el siglo XIII, que fue elevada a la categoría de villa. 

Tiempo más tarde, en 1759, Aveiro se convirtió, por orden del rey José I, en ciudad talmente dicha. Asimismo, unos años después, en 1774, el papa Clemente XIV convirtió Aveiro en sede de la diócesis que lleva este mismo nombre. Y de allí llegamos ya a la actualidad, en que descubrimos en este lugar una ciudad cosmopolita y dinámica que se ha beneficiado de su buena situación económica para crecer. De hecho, las salinas, que abundan en esta zona portuguesa, la pesca -especialmente del bacalao-, y el comercio marítimo son la base económica de esta ciudad. 

Ahora sí, adentrándonos en la vertiente más turística de esta ciudad, como ya he explicado, el aspecto que la diferencia de las otras ciudades y le da ese toque mágico y especial es su curiosa similitud con Venecia o Amsterdam, debido a los canales. En este caso, Aveiro tiene un total de tres canales que dividen la ciudad en dos partes: la zona norte, donde encontrarás principalmente las viejas casas de los pescadores, y a zona sur, donde encontrarás los históricos edificios de la ciudad.  

Estos canales fueron usados hasta hace relativamente poco tiempo para transportar sal y algas comestibles en los llamados “Moliceiros”, que vienen a ser una especie de góndola que se usa hoy en día para los paseos turísticos. Además, al igual que la capital holandesa, Amsterdam, esta ciudad es completamente plana, y por lo tanto es ideal para visitarla caminando o en bicicleta. 

Dicho esto, te propongo ir a descubrir esta encantadora ciudad portuguesa, ya sea a pasar unos días y así aprovechar para visitar las playas y pueblos de sus alrededores, o bien para hacer una excursión de un día completo entre sus calles y canales. Todas las opciones son válidas y, sobretodo, ¡van a valer la pena!

¿Cómo llegar a Aveiro?

Si partes desde Oporto, la segunda ciudad más importante de Portugal, tienes varias opciones para llegar a Aveiro. Si quieres ir más por libre, lo mejor será que cogas un tren en la estación de São Bento, y en menos de una hora llegarás a tu destino. Por otro lado, también tienes la opción de reservar una excursión en minibús, en la cual una guía te hará un tour en español y te llevará a visitar Aveiro y las preciosas casitas de colores de la Costa Nova. 

Sin embargo, si vienes desde Madrid, las opciones que se presentan son otras. Por un lado, puedes coger un Flixbus que te lleva directamente del aeropuerto de la capital de España a la estación de autobuses de Aveiro en algo menos de 8 horas, y te va a salir muy económico el viaje. Otros buses que puedes coger son el N795 o un Alsa. 

Por otro lado, tienes la opción de ir en coche, ya sea compartiendo viaje con otras personas y reduciendo gastos de gasolina, o bien por tu cuenta, sobre todo si vas en familia. El trayecto en coche dura aproximadamente un total de 5 horas -son concretamente 518 kilómetros de trayecto-, y la vía más rápida es tomando la A25, que pasa por Ávila y Salamanca antes de cruzar la frontera hacia Portugal. 

¿Qué ver en Aveiro?

Una vez hayas llegado a la Venecia portuguesa, solo debes lanzarte a descubrir todos sus secretos y todos los rincones que esconde entre sus calles, canales y edificios históricos. Y, para que no dejes de visitar ningún lugar imprescindible, te traigo los mejores sitios y mejores actividades que hacer en esta bella ciudad. 

Free Tour por Aveiro

Cuando acudo por primera vez a una ciudad, mi opción favorita por excelencia es realizar un tour con un guía experto. Creo que es la mejor manera de tener un primer contacto directo con la ciudad, a la vez que descubres su historia, los sitios más emblemáticos e importantes, y te empiezas a familiarizar con ella. 

En Aveiro tienes la opción de apuntarte a alguno de los free tours que se organizan diariamente para enseñar la ciudad a los turistas. Si no estás muy acostumbrado a hacer free tours no te preocupes: es una opción muy simple y amena. No hay un precio estipulado obligatorio, al final de la visita cada uno paga lo que considera a la persona que le ha realizado el tour. Estas excursiones suelen ser muy divertidas y entretenidas, además de más económicas que las otras opciones. 

En el caso de Aveiro, la visita guiada te llevará a través de los principales monumentos del casco histórico y los canales que atraviesan la ciudad, empezando y acabando el recorrido -que tiene una durada aproximada de una hora y media- en el mismo punto: en el Jardim do Rossio. 

Paseo en barco por los canales

Y ahora que estamos hablando de canales, esta opción es casi obligatoria. Especialmente si vas con niños pequeños, ya que les va a flipar subir en los Moliceiros -las góndolas de Aveiro-. Su forma alargada y su escaso calado les permite moverse sin ninguna dificultad por los canales de la ciudad, y recibe este curioso nombre porque antiguamente se usaban estos barcos para transportar moliço, un tipo de alga abundante en la región que se utilizaba como abono. 

Estos paseos en barco empiezan en el embarcadero situado en el Largo de Jardim do Rossio. A lo largo del recorrido,, pasarás por algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad, como los edificios Art Nouveau a orillas del canal, las salidas, el barrio de los pescadores -también conocido como Beira Mar-, la antigua fábrica de cerámica, y el Mercado del pescado. El viaje concluye en el mismo punto desde donde habrás zarpado.

Personalmente, este recorrido en Moliceiro fue una de mis experiencias favoritas del viaje, así que te invito vehementemente a hacerlo. No te arrepentirás. 

Plaza de la República

En el casco antiguo de Aveiro encontramos la plaza de la República es un lugar precioso por su calles y decoración tan elegante y acogedora, en esta misma plaza encontramos el ayuntamiento de Aveiro y la Iglesia de la Misericordia.

Catedral de Aveiro 

Construida en el lugar que ocupó años atrás un antiguo convento dominico, esta catedral está situada en el centro histórico de la ciudad, y es un punto de parada obligatoria durante tu visita. También conocida como Iglesia de Santo Domingo,  fue consagrada en 1464, y en el siglo XX fue clasificada como Inmueble de Interés Público, concretamente en 1996.

Su exterior impacta por su grandilocuente portal barroco con dos columnas salomónicas a cada lado y un friso con elementos vegetales. Por lo que respecta a su interior, podrás observar un retablo de la capilla de la Visitació y un crucero gótico que data del siglo XV, situado en el atrio. 

Si te interesa visitarla, debes tener en cuenta el horario de visitas: todos los días de 9 de la mañana a 7 de la tarde. 

Barrio Beira Mar 

Como ya ha ido saliendo a lo largo de la explicación, este barrio marinero es el corazón histórico de Aveiro y una de las zonas más visitadas, debido al encanto que desprenden los canales combinados con las pintorescas fachadas de colores y los edificios señoriales. 

Un buen punto para empezar la ruta por este barrio es la praça de Peixe, que tiene mucha vida ya que está rodeada de terrazas donde se vende pescado fresco, y que estan abiertas todas la mañanas. A partir de este punto puedes perderte por sus estrechas calles llenas de encanto en las que se mezclan edificios elegantes con otros más decadentes, pequeñas iglesias y algún que otro grafiti.

Museo de Aveiro 

Este museo está situado en el antiguo Convento de Jesús, de la Orden Femenina Dominicana, que data del siglo XV. Es una visita muy interesante ya que te permitirá entender en profundidad la historia y el porqué de Aveiro, gracias a las piezas recogidas en casas y centros religiosos de esta misma ciudad, que han ayudado a establecer un conocimiento sobre la historia, el arte y la cultura de Aveiro. 

A decir verdad, lo más llamativo del museo es el propio edificio, en el que destacan la tumba y el coro con el túmulo de la Princesa Santa Joana, el claustro con varias capillas, la sala del capítulo y el coro alto, debidamente decorado, así como la Iglesia de Jesús con una magnífica talla dorada y azulejos, muy representativos de esta ciudad portuguesa. 

El horario de visita a este museo es de martes a domingo de 10 a 12:30, y de 13:30 a 18 horas. 

Iglesia de la Misericordia 

Esta bonita iglesia fue inicialmente diseñada por el arquitecto italinao Filipo Terzio en 1585, pero su construcción final se llevó a cabo en el siglo XVII, concretamente en 1653, bajo la supervisión del maestro portugués Manuel Azenha. 

Lo más llamativo de esta iglesia es su fachada, toda recubierta de azulejos. Podrás ver también una maravillosa portada de estilo clásico y una imagen de la Virgen de la Misericordia situada entre cuatro columnas de estilo corintio. A su turno, el interior alberga también magníficos azulejos con dibujos que datan del siglo XVI. Además, encontrarás varias tallas, una capillamayor y un retablo que reproduce la fachada de la iglesia. 

Convento de Jesús 

Este emblemático edificio de Aveiro data del siglo XVIII, y aún conserva algunos espacios destinados al día a día conventual: al atrio, donde se encontraba la portería, el claustro, que data del siglo XV, y algunas capillas manuelinas decoradas con azulejos, además de la casa capitular. 

En el interior de la iglesia, merecen especial atención las paredes forradas con paneles de azulejos, donde se ven seis lienzos representando momentos de la vida de Santa Joana, la hija del rey Alfonso V, que fue una de las religiosas que estuvieron en este convento y gracias a la cual debe su fama. 

La entrada cuesta 4 euros, aunque si vas a visitar otros museos, como el de Arte Nova, te conviene comprar la entrada combinada. Cuesta 5€ y te da acceso a varios museos de la ciudad.

Playa de Costa Nova

Esta es una de las mayores atracciones turísticas de Aveiro, ya que las casas de colores frente la orilla resultan verdaderamente preciosas. Antiguamente estas casitas eran almacenes donde los pescadores de la zona guardaban sus utensilios de trabajo. 

La zona de playa es muy extensa: cuenta con varios kilómetros de longitud, y por lo tanto no tendrás ningún problema en encontrar sitio. Eso sí, no olvides que te encuentras en las aguas del Océano Atlántico, que suelen tener un fuerte oleaje y su temperatura está mucho más fría que la del Mediterraneo. 

Además, hacia la parte norte se sitúa la playa de la Barra, ideal para dar un calmado y tranquilo paseo a través de la pasarela de madera que encontrarás, así como el imponente faro que vigila la playa, y que resulta ser el más alto de todo Portugal. 

Ahora bien, debes tener en cuenta que estas playas no se encuentran justo en en centro de la ciudad de Aveiro, sino un pelín alejadas. Por esta razón, si no dispones de coche para acercarte, la mejor opción es coger un bus local que sale de la playa Largo de Rossio y te llevará directamente allí. Y, si prefieres una opción más controlada y guiada por algún experto, tienes la opción de reservar un free tour desde Aveiro hasta estas playas, es una opción muy divertida y recomendable.

Parque Dom Pedro Infante

Este bonito y acogedor parque fue construido en el año 1862, y está situado al lado del Convento de San Antonio. 

Su principal atracción la crea el río que pasa por el parque, ya que da lugar a un paisaje y una atmósfera perfecta para relajarte, gracias a los lagos y fuentes que se forman a su paso. Rodeado de verde y naturaleza, las zonas de sombras protagonizan el escenario, ideal para hacer un picnic y desconectar del ajetreo del centro de la ciudad. 

Los principales lugares de este parque son la Avenida de Tílias, el gazebo de hierro, y los numerosos rincones románticos acompañados de árboles y puentes que parecen salidos de un cuento de hadas. 

Jardim do Rossio 

Y si estamos hablando de parques y sitios en los que desconectar del asfalto, no te puedes olvidar de ir al Jardim do Rossio, una de las zonas verdes más grandes y bonitas de Aveiro. Cuenta con una gran variedad de flora y especies vegetales, y lo encontrarás situado junto a la ría de Aveiro. Es por esto que, desde el mismo parque, gozarás de unas magníficas vistas. 

Además de ser un sitio ideal para relajarte en familia, hacer deporte o simplemente pasear o leer un libro, en este jardín se suelen celebrar numerosas ferias de productos artesanales locales, sobre todo de productos artísticos como libros o pinturas.

Museo del Arte Novo

Este museo de Art Nouveau está situado en la Casa de Major Pessoa, uno de los edificios emblemáticos que debes visitar si vas a Aveiro, y es que es toda una joya de la renovación artística que supuso el modernismo.  

Además de ser el centro interpretativo de los 28 edificios de estilo Art Nouveau repartidos por la ciudad, en el interior encontrarás una gran colección de azulejos pintados a mano, un salón de té, un jardín y una exposición sobre el modernismo. Finalmente, recuerda que el horario de este museo es de martes a viernes de 9:30h a 12:30h, y de 14:00h a 18:00h; y, los sábados y los domingos, solo está abierto por las tardes, de 14:00h a 18:00h.

Fábrica de cerámica

En la línia de los edificios modernistas como el museo, pero esta vez con una función muy distinta, encontramos la Antigua Fábrica Jerónimo Pereira Campos, que en su día fue una importante fábrica de cerámicas, una tradición que era muy popular y extendida por todo Portugal, hasta que el paso de los años y la modernidad llevaron al abandono. 

Como es un edificio muy bonito y con una fachada espectacular, la ciudad decidió recuperarlo y hacer un trabajo de renovación, convirtiéndolo en lo que hoy en día es un centro de congresos. Si acudes a este bonito edificio, no te olvides de pasar también por el jardín Fonte Nova, justo al lado, para poderlo apreciar. 

Forum Aveiro

El Forum Aveiro es el nombre que recibe el centro comercial de esta ciudad, que está situado justo en el mismo centro de la ría de Aveiro y muy próximo al Hotel Meliá. El edificio cuenta con un total de dos pisos: planta baja y primer piso, a lo largo de los cuales podrás encontrar multitud de tiendas, desde accesorios de bisuterías, cosmética y perfumes, zapaterías, o tiendas de ropa internacionales como Mango o Zara, entre muchas otras. 

Además, si te interesa quedarte a pasar el día y comer, la zona de restaurantes se sitúa en el primer piso, y hay múltiples opciones para todos los públicos y todas la edades. 

¿Dónde comer en Aveiro?

En una ciudad portuguesa de costa como Aveiro, las opciones gastronómicas son infinitas y, además, todas ellas deliciosas. De hecho, en este caso creo que es más importante el qué, que el dónde, ya que hay un gran número de restaurantes con productos de alta cualidad. 

Personalmente, te dejo dos recomendaciones de restaurantes que me gustaron mucho, pero estoy seguro que en cualquier sitio que vayas, vas a quedar enamorado de la comida. En primer lugar, hay el Armazen da Alfangeda, un moderno restaurante con propuestas muy creativas y con cocina a la vista. Es espectacular el entorno en el que comerás, ya que los grafitis de las paredes son una pasada. 

Por otro lado, también quiero recomendar el Restaurante Quatro Nos, situado al lado de uno de los canales que atraviesan la ciudad de Aveiro, justo detrás de la Praza do Peixe. Este sitio es ideal si eres un amante del marisco, las almejas o la carne a la brasa, ya que todos los platos son espectaculares. Además, el entorno en este caso también es ideal: goza de una terraza desde la que podrás disfrutar de unas preciosas vistas a la ciudad de Aveiro. 

Y ahora, centrándonos en la comida en sí, quiero recalcar que la fama del bacalao de Portugal es legítima, así que debes tomar marisco y pescado cuando acudas a esta ciudad, porque la cualidad de estos productos es impresionante. Si hablamos concretamente de bacalao, se hace de mil maneras y entre los que más me gustan están el bacalhau à brás (desmenuzado y salteado con patatas paja y huevo) y el bacalhau com natas (también en trocitos y con patata, pero con crema y gratinado al horno).

Y, último pero no menos importante, los postres. Es obligatorio que pruebes la típica delícia de Aveiro: los llamados ovos moles. Su traducción al castellano sería “huevos blandos”, y con razón, ya que en cierto modo recuerda a esto. La verdad es que son una especie de obleas blancas que van rellenas de yema de color anaranjado, y de ahí el parecido con los huevos. Eso sí, la forma no es de huevo, sino de productos del mar, como conchas o peces. Simplemente espectaculares, lo debes probar sí o sí. 

¿Dónde dormir en Aveiro?

Aveiro es una gran ciudad con múltiples opciones, y por lo tanto, en lo que respecta al alojamiento, también encontrarás muchas opciones distintas con buena relación calidad-precio. Aún así, si quieres ir sobre seguro, te recomiendo tres hoteles que, o bien he acudido personalmente, o me han recomendado vehementemente. 

En primer lugar, tenemos el Hotel As Américas, uno de los más conocidos en la ciudad de Aveiro, que ha sido reformado recientemente y goza de habitaciones muy cómodas y amplias. Si das importancia a los desayunos, esta es tu mejor opción, ya que son muy completos y variados. Eso sí, los sirven en una casa anexa al propio hotel, la preciosa casa de Art Nouveau de la que hemos hablado antes, que pertenece a dicho hotel. 

En segundo lugar, te recomiendo el Hotel Das Salinas. muy céntrico y, por lo tanto, muy bien comunicado con todo. Concretamente, está situado justo al lado de uno de los canales de la ciudad de Aveiro. Lo interesante de este hotel es que tiene distintos tipos de habitaciones, que se adaptan a las necesidades concretas de cada persona. A modo de ejemplo, en la habitación en la que me alojé había también una pequeña cocina.

Finalmente y en tercer lugar, aprovecho para recomendar el Hostel Historias. Este no es un hotel como indica su nombre, sino un Hostel, de menor categoría pero igualmente recomendable. La verdad es que es muy acogedor, y su decoración interior es chulísima. Además de ser una opción muy económica, tiene una muy buena situación: justo en el centro de la ciudad portuguesa, se encuentra encima del restaurante del que antes he hablado, el Armazen da Alfangeda. 

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